¿Y que hacer...?

¡Hola queridos dreamers! :)

Esta entrada es... no sé como describirlo. Simplemente es un amasijo de ideas y pensamientos con los que seguro alguno está de acuerdo. En fin, aquí os lo dejo.

¿Y qué hacer cuando estás echa un lío? ¿Qué hacer cuando estás dividida? ¿Cuando las consecuencias caen sobre ti como un gran peso que no puedes quitarte de encima? ¿Cuando no sabes elegir entre esas tres opciones? ¿Cuando... simplemente... no sabes qué hacer? En fin... Un puñetero lío que te hace cuestionar cada uno de los pasos que das en esta vida. ¿Qué pinto yo aquí? ¿Por qué me pasa esto? Las cosas malas siempre le ocurren a las mejores personas... ¿Por qué? ¿Por qué el karma está en nuestra contra? Ni siquiera yo lo se... Se suele decir que de buena se acaba siendo tonta... Nunca lo he entendido y, por fin, he encontrado el significado a esa frase. El viento del destino no sopla a mi favor... ¿Qué me ocurre? Tropiezo, caigo, me levanto y vuelvo a tropezar. Mal vamos. Y no puedo hacer nada... Son decisiones difíciles las que he de tomar, y no quiero decidirme por ninguna. Es como una caja de lacasitos donde están mezclados tus tres colores favoritos: Rojo, azul y amarillo. Por un lado, está el rojo, el que más te gusta, el que te hace sentir especial cuando lo tomas porque piensas: "No hay ninguno como él, y es sólo mío". Por otro lado, el azul, que sería tu primera opción de no ser porque es el que está siempre al fondo del paquete, el que más alejado está de ti. Y, por último, está el amarillo, la última adquisición en tu lista de colores. Es el último, si, pero también te atrae. Y la pregunta crucial es, si tuvieras que elegir un solo color para que fuese tu favorito, ¿cuál escogerías? Parece una idiotez si lo expresamos así, pero es una decisión muy difícil. Si eliges el rojo, pierdes la dulzura del azul y la novedad del amarillo. Si escoges el azul, pierdes la pasión del rojo y la aventura que desprende el amarillo. Y si escoges el amarillo, pierdes la calidez del rojo y la protección del azul.
Es una tarea ardua y difícil... Y yo ya no sé que hacer... Me gustaría quedarme con todas las opciones, no tener que elegir... O poder dividirme y probar con todas sin despreciar ninguna... Pero nada de eso es viable. Debo elegir, y no quiero...